En los meses de más frío, cuando los días se acortan y pasamos más tiempo en interiores, esta vitamina se vuelve crucial para mantener nuestra salud óptima.
Conocida como la “vitamina del sol”, esta sustancia no solo juega un papel fundamental en la absorción de calcio para fortalecer nuestros huesos, sino que también desempeña funciones vitales en nuestro sistema inmunológico y bienestar integral.
Todos sus beneficios
- Salud ósea: indispensable para la absorción de calcio en el intestino, ayuda a prevenir enfermedades como la osteoporosis y garantiza la salud de los huesos adecuada, especialmente importante durante el crecimiento en los jóvenes y en la prevención de fracturas en los adultos mayores.
- Funciones inmunológicas: investigaciones sugieren que la vitamina D desempeña un papel crucial en la función inmunológica, ayudando a combatir infecciones y enfermedades. Niveles adecuados de vitamina D pueden reducir el riesgo de infecciones respiratorias comunes durante el invierno.
- Estado de ánimo: esta sustancia también está vinculada con la salud mental y el estado de ánimo. La falta de luz solar durante el invierno puede contribuir a trastornos como el “Trastorno afectivo estacional” (SAD), y niveles bajos de vitamina D pueden empeorar esta condición.